Secretos de temporada
Los meses de verano son los más concurridos. Aun así, intenta hacerte con una de las 40 habitaciones de la isla y quédate a pasar la noche. Una vez que todo el mundo deja la isla para irse al continente, te quedas completamente aislado con tan solo dos pubs y un cielo estrellado con el que entretenerte.
Aquí no hace falta GPS; mantén el océano siempre a tu derecha y volverás al punto de partida.
Paradita para
reponer fuerzas
Lindisfarne Mead es un vino fortificado único producido aquí, en la isla santa de Lindisfarne, a partir de uvas blancas fermentadas, miel, hierbas y el agua natural pura del pozo artesiano de la isla, fortificado con refinados licores. Los monjes ya lo elaboraban en el siglo VII, por lo que ha tenido tiempo de madurar y merece la pena probarlo.